Lagrimeo y epífora

El lagrimeo no tiene relación con el llanto emocional y se produce por aumento en la producción de lágrimas. La epífora ocurre por dificultad en el drenaje de las lágrimas.

Causas de la dificultad en el drenaje lagrimal

Pueden ser funcionales u obstructivas.

A) Causas funcionales

• Falla de la bomba de drenaje:
  • Parálisis facial, en que el músculo orbicular está flojo y no genera una succión adecuada para que la lágrima fluya correctamente por el conducto lagrimal hacia la nariz.
• Malposiciones palpebrales:
  • Ectropión, en que al evertirse el párpado, el punto lagrimal mira hacia afuera y no puede recoger la lágrima.
• Alteración en las fosas nasales:
  • El tabique nasal desviado o un tumor nasal pueden tapar la salida de la lágrima hacia la nariz.

B) Causas obstructivas

• Obstrucción del punto lagrimal:
  • Puede ocurrir por envejecimiento o por inflamación crónica.
  • Se corrige dilatando el conducto y haciendo una puntoplastia para abrir bien el punto.
• Obstrucciones canaliculares primarias y secundarias:
  • Acumulación de sustancias o infecciones crónicas.
• Canaliculitis:
  • Infección del canalículo lagrimal, o inflamación por algunas drogas usadas en quimioterapia.
  • Se trata con antiinflamatorios, antibióticos y, en algunos casos, hay que poner un tubo de silicona que dilate el canalículo por un tiempo.
• Obstrucciones congénitas de la vía lagrimal:
  • En algunos bebés, una de las válvulas de la vía lagrimal no se abre al nacer.
  • El 90% de los casos se resuelve con masajes y con la presión natural de las lágrimas.
  • Solo el 10% requiere sondaje bajo anestesia general y debe hacerse entre los 6 y 12 meses de vida.
• Obstrucción de la vía lagrimal en adultos:
  • Más frecuente en mujeres mayores de 50 años debido a remodelación ósea o acumulación de sustancias.
  • Generalmente requiere tratamiento quirúrgico llamado dacriocistorriostomía o DCR con la instalación transitoria de un tubo de silicona,  el que no molesta y que se retira al cabo de algunas semanas.